Todos conocemos a personas que tienen sus casas abarrotadas de objetos (yo conozco a varios) que cuando entras sientes la sensación que la habitación se te viene encima.
He cometido el error de decirle que tendría que comenzar a deshacerse de cosas, intentando convencerlos de los beneficios de llevar una vida más simple. ¿Cómo crees que me fue? Tienes razón, mis palabras entraron por un oído y salieron por el otro.
Por eso comparto te presento las 6 maneras que utilizo para eliminar objetos de mi hogar. Quizás alguna de ellas te resulte.
Entra uno sale uno, así como en los deportes.
Cada vez que compres o te regalen un objeto intenta que se salga uno cumpla la misma función. Esto puede ser aplicado a casi todo lo tangible que encuentras en tu casa.
Desde una simple camiseta hasta tu próxima notebook. Muchas veces seguimos guardando los objetos viejos simplemente por el apego a ellos.
El juego de las bolsas
Las reglas del juego son las siguientes:
Coloca esas 4 bolsas, cajas, canastos o lo que sea que tengas a mano y etiquétalas con las palabras: Tirar, Donar, Vender, Regalar, Conservar.
También puedes inventar tus propias categorías. Nunca está demás poner un poco de creatividad para hacer la cosa más divertida.
No intentes hacer esto en toda la casa al mismo tiempo pues vas a necesitar al menos un par de día para poder terminarlo, en vez de eso, escoje un sector de la casa y ve haciéndolo de a poco.
Regálate 10 minutos en tu día
¿Quien no tiene 10 minutos al día? Muchas personas se las van de ocupadas y cuando llega a sus oídos esto dedicar 10 minutos al día para ordenar una u otra habitación ponen el grito en el cielo.
Esta técnica consta de 2 partes, dividida en 5 minutos.
Con el objetivo de ordenar o eliminar algo de lo que esta sobrando en tu casa. Pon el temporizador de tu celular en 5 minutos. (supongo que tienes uno, ¿Verdad?) y recorre tu casa rápidamente buscando todo eso que este fuera de lugar.
Seguramente encontrarás un montón de cosas fuera de lugar.
En los segundo 5 minutos tira todo aquello que plazca, papeles, bolsas, facturas que llevan días y días en el mismo estante. Todo. No te frenes.
Luego de hacer este ejercicio sentirás un alivio enorme y habrás descubierto un mundo nuevo.
Deshazte de la cosas duplicadas
Para que quieres 5 lapiceras azules si solo cuentas dos manos es una metáfora que suelo utilizar cuando me preguntan sobre mi estilo de vida minimalista.
Así de simple.
Muchas veces en nuestra casa tenemos objetos duplicados. Recuerdo cuando comencé hace un poco más de un año en esto de intentar centrarme el lo verdaderamente importante me puse a revisar las cosas de la cocina.
Para mi sorpresa me di cuenta que teníamos en casa cubiertos para recibir a almorzar a todo el plantel de la selección Uruguaya.
La búsqueda del tesoro
Busca algo que hace tiempo no vez y a medida que te sumerges en la búsqueda iras encontrando objetos que ni siquiera sabias que estaban ahí.
No te quedes colgado mirándolos y recordando los lindos momentos, solamente pregúntate para que quieres quedarte con ese objeto. Si no encuentras un respuesta rápidamente significa que al menos es cuestionable su permanencia en tu casa.
Regala un artículo nuevo cada día.
Esta es una excelente técnica que además de reducir la cantidad de cosas que tienes en tu casa, quedarás de maravilla con los demás. Asegúrate que sea algo que a la otra persona le sirva, no vayas a regalar solamente por sacarte las cosas de encima. (Así no funciona)
Como te habrás dado cuenta esta lista no tiene nada de revolucionaria 🙂
Verdaderamente lo importante aquí, no cuan revolucionarias sea la técnica que elijas sino que disfrutes haciéndola y que seas constante.
Al principio, como casi todo en la vida cuesta, pero luego que le agarras el ritmo vas a notar una energía diferente y estarás ansioso de quieres simplificar un poco más tu vida.
Recuerda que el minimalismo no es el objetivo es un objetivo en si mismo, sino es el camino para que puedas vivir una vida más simple y dedicar tu tiempo a esos momentos que verdaderamente importante.
Me ha gustado mucho, gracias. Creo que el mentor viene cuando el alumno está preparando y por eso no hacen caso. No es su momento.
Totalmente de acuerdo. Por suerte ahora ya no caigo tan seguido en ese error. 🙂